Cualquier conocedor del mundo de la franquicia sabe de la relevancia que tiene la fuerza de marca en este sector. Quizás estemos ante el criterio más importante a la hora de decantarse entre las distintas franquicias, por delante de la inversión necesaria o del tipo de local que se precise. Por ello, hoy ofre-cemos una serie de consejos que ayudarán a potenciar su imagen corporativa.

 

Es cierto que el mercado de las franquicias presenta gran competencia. En él se encuentran representados casi todos los sectores de actividad existentes, y en algunos casos, incluso aparecen conceptos que pueden ofertar los mismos productos o servicios. ¿Qué se puede sacar en claro de todo esto? Que por encima de criterios tan importantes en la elección de un negocio como pueden ser su inversión total, lo verdaderamente importante es el valor de marca, su fuerza. Algo que sin duda sirve para atraer, no sólo a franquiciados, sino también a los clientes, que al fin y al cabo son los que generan beneficios a raíz de sus compras.

 

Mcdonald`s, Subway, MRW, son ejemplos de franquicias que no necesitan presentación porque han alcanzado cotas muy grandes en cuanto a notoriedad. ¿Cuestión de suerte o más bien una buena planificación para potenciar su marca? Seguramente esto segundo.

 

A modo de consejos y con la ayuda del portal Entrepeneur en Español, ofrecemos cinco herramientas o factores claves que ayudarán a potenciar la imagen de marca de una franquicia, con las peculiaridades que este modelo presenta en cuanto al papel que cumple la matriz o central franquiciadora con respecto a las unidades franquiciadas que posea:

 

1. Coordinar las campañas de publicidad y promociones. Los franquiciadores pueden realizar acciones publicitarias y promocionales por su cuenta para darse a conocer en su ámbito de actuación. Si bien es cierto que la central deberá supervisarlas, las verdaderamente importantes y por las que algunos franquiciados pagan canon de publicidad son las que exceden esos límites de actuación de unidades de negocio franquiciadas. Estas las realiza la master y son siempre coordinadas para que sirvan por igual a todos sus centros.

 

2. Diseño e imagen estandarizados. Los franquiciadores tienen en sus manos el imponer el aspecto y diseño de sus centros, del vestuario de los empleados que también es una forma de comunicación con los clientes, de los folletos que allí se reparten y de un largo etcétera de aspectos que aseguren la misma calidad de productos y servicios en cada establecimiento.

 

3. Manual de imagen corporativa. Ya hemos conocido la importancia de la imagen corporativa, ahora queda saber que ésta debe ser clara y coherente y estar diseñada de forma que evite una dispersión de impactos en el cliente. Todo debe estar orquestado partiendo de la misma idea central, que en este caso se traduce en un manual corporativo que elabora la propia central por sí sola o con la ayuda de consultoras especializadas en franquicia.

 

4. Reforzar el concepto de marca entre los franquiciados. La central debe asegurarse de que todos los establecimientos representantes de su marca conozcan las directrices a seguir y sean conscientes de la importancia que éstas tienen para el beneficio común. Por ello, los franquiciadores tienen que realizar visitas a los centros, realizar reuniones trimestrales o semestrales y mantener continuamente informados a sus asociados para comunicar los avances o cambios que se producen y de esta forma poder seguir con la misma línea de actuación conjunta.

 

5. Homogeneidad. Lo ideal sería que tanto en la imagen como en la gestión se produjese una homogeneidad tal que si un cliente entra en un centro ubicado en Venezuela tenga la misma sensación que si lo hace en uno en cualquier otra provincia, por ejemplo. Es una de las frases que más se repite por nuevos franquiciadores al comenzar su andadura en el mercado de la franquicia.