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El modelo de franquicia, es quizás el mejor ejemplo de lo que representa la globalización, más allá de cualquier estricta definición financiera - social, resulta para las empresas en sí mismo una herramienta comercial para hacer frente a esta realidad, inclusive  para  aprovecharla en su favor.  Este modelo de crecimiento comunitario que encuentra en el compartir y sumar talento, la mayor de sus fortalezas; una fórmula ganadora, probada (Franquiciante) sumada al  talento  y  deseo emprendedor de un tercero (Franquiciatario).

La franquicia ha sabido entender que cuando uno habla del mercado de un negocio está hablando en realidad del mercado del mundo, se asuma esta postura o no. Y es a través de este modelo de crecimiento empresarial que muchas marcas han podido crecer y desarrollarse  en latitudes diversas alineando a personas con entornos muy distintos, incluso cultural, social, religiosa, racial, lingüística y socialmente hablando, bajo una misma meta común.

 

En el mundo y Latino América como claro ejemplo de ello, la Industria de la franquicia se  está alineando a uno de los componentes más importantes de este modelo; la Estandarización, donde cada vez más vemos como los modelos, usos, mejores prácticas, esquemas, legislación, tendencias, etc. están siendo cada vez más similares entre los distintos países.

 

En algunos países se distinguen claramente ya estas etapas,  otros se  dirigen más o menos rápido  hacia ellas, pero en todo caso es parte de esta homologación de sectores que resulta inminente. Y con ello el desarrollo paralelo en sus estructuras gremiales, relaciones gubernamentales, involucramiento  y participación de la banca de desarrollo y banca comercial, Del desarrollo académico e involucramiento con instituciones educativas, legislación propia, resolución de conflictos, definición de estándares de calidad, normas o certificados, etc.

 

Consolidando lo que ya es hoy una realidad de un gran mercado (Latino Americano mundial según sea el caso) para las marcas ya existentes y futuros tratados comerciales, como ejemplo el tratado Asía- Pacifico, y como el modelo de franquicia será la herramienta más eficiente para aprovecharlo, es a través del modelo de franquicia, con una adecuada planeación y ejecución, la forma más eficiente de internacionalizar una franquicia y con ello las implicaciones favorables con que se cuenta.

 

En este sentido vemos a un gran sector franquicias buscando alinearse, por ello el tema de internacionalización cada vez será más recurrente para las empresas y un importante factor que facilite o no,  según se aproveche,  la afiliación  de marcas a las distintas Asociaciones de Franquicias, sobre todo las marcas de mayor trascendencia. En este sentido las Supra Organizaciones de Franquicias como la FIAF (Federación Ibero Americana de Franquicias), PFA (Pacifico),  EFA (Europa), etc. Y sin duda el WFC (Consejo Mundial de Franquicias), seguirán teniendo un papel relevante.

 

En el tema de las ferias, como un claro ejemplo del desarrollo de las tecnologías, se irán depurando quedando sólo las más representativas de cada país, mismas que deberían estar organizadas dentro de un claro calendario regional y o mundial además de presentar formatos que permitan  extender (directorios, ferias virtuales, reuniones de seguimiento) el evento a no solo unos días.

 

En términos de legislación la Franquicia seguirá buscando su lugar propio, sobre todos en países donde es más necesaria una estructura legal, y en todos los casos bajo la muy delgada línea, entre coordinar, legislar y no sobre regular.

 

Las asociaciones deberán ser cada vez más incluyentes de todos los actores, Franquiciadores, Franquiciados, Consultores y Proveedores, sin perder de vista este eterno argumento entre la posición que debe ocupar cada quien, en el entendido que la relación entre Franquiciador y Franquiciado no es una relación de igualdad más si de equidad donde cada uno juega un papel con derechos y obligaciones correspondientes. De igual forma las asociaciones seguirán siendo muy importantes para liderar los sectores y tendrán que ser muy creativos en los beneficios que brindarán a sus agremiados.

 

El futuro puede ser promisorio pero sin duda altamente competitivo, lo que también dará cabida únicamente a las marcas que ofrezcan propuestas integrales para los consumidores y sean ellos quienes ganen y se beneficien de esta oferta competitiva,  lo que dará mayor viabilidad a algunos conceptos que a otros.

 

Actualmente no existe ningún país en el que no haya por lo menos una franquicia, contabilizándose  más de 19,000 redes o cadenas de franquicias (Franquiciantes) y  más de 1.3 millones de unidades franquiciadas (Franquiciatarios).